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Los contenidos de esta obra, muestran la riqueza de las investigaciones que han realizado las distintas autoras. Contienen elementos muy valiosos que incluyen observaciones, datos cuantitativos, diagnósticos, entrevistas, testimonios y primeras explicaciones sobre procesos que no siempre se ven o que han estado silenciados y requieren ser analizados críticamente para conducir a propuestas de cambio, independientemente de los discursos, criterios y estándares imperantes. Además, proporcionan información sobre los efectos que han tenido estos programas de estímulo y reconocimiento, señalando la necesidad de revisar los criterios de evaluación del trabajo académico y su impacto en la población femenina, evidenciando los desequilibrios y promoviendo los cambios necesarios para lograr una evaluación justa. [short_description] => Este libro es resultado del encuentro y debate entre especialistas que han trabajado en los temas de educación superior, ciencia y género: Es el producto de un esfuerzo importante de convocatoria y de la sistematización de nuevos estudios cuantitativos y cualitativos sobre los programas de estímulo y reconocimiento para una mejor comprensión de los efectos que han tenido en la profesión académica y de investigación. En las páginas que lo integran, se examinan la efectividad de estos programas y los procedimientos y prácticas que han surgido en las culturas institucionales universitarias en torno a ellos; se expresa también la necesidad de revisar los criterios de evaluación que actualmente emplean, y en este panorama es esencial la identificación de los elementos que se oponen a una plena y justa participación de las mujeres.
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Obtuvo la Licenciatura en Psicología por la Universidad Anáhuac como becaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y la Maestría en Ciencias, en la especialidad de Fisiología y Biofísica, en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) del Instituto Politécnico Nacional. Realizó estudios de Especialización en Género en el Programa Interdisciplinario de Estudios de la Mujer de El Colegio de México. Obtuvo el Doctorado en Filosofía por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
[toc] => Prólogo 13
Eulalia Pérez Sedeño 23
Introducción
Norma Blazquez Graf
PARTICIPACIÓN EN LOS SISTEMAS DE ESTIMULO Y RECONOCIMIENTO
EN LAS UNIVERSIDADES DE LOS ESTADOS
Procesos de evaluación de los programas de estímulo (SNI, PROMEP y CA's). Sus efectos en las académicas de alto perfil de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla 31
Elva Rivera Gómez y Gloria Tirado Villegas
Los sistemas de evaluación académica: las profesoras-investigadoras de la Universidad de Guadalajara 51
Patricia García Guevara y María Luisa Chavoya Peña
Hacia una evaluación académica con equidad en la
Universidad Autónoma de Nayarit (los estímulos de PROMEP y SNI) 69
Fabiola González Román y Arturo Murillo Beltrán
Evaluar para desigualar. Una mirada al efecto de la promoción académica universitaria. Programa de Estímulo al Desempeño Docente en la Universidad Autónoma de Nayarit 81
María del Refugio Navarro Hernández y
Lourdes C. Pacheco Ladrón de Guevara
El trabajo académico de las mujeres en el Sureste de México:
Sesgos de género en su evaluación 93
Gina Villagómez Valdés y María Consuelo Sánchez González
Los hombres y las mujeres en los Sistemas de Estímulos en la Universidad Autónoma de Yucatán 127
Leticia Janet Paredes Guerrero, Ivett Liliana Estrada Mota y Alejandra Pamela España Paredes
PARTICIPACIÓN EN LOS SISTEMAS DE ESTÍMULO Y RECONOCIMIENTO
EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
La incursión de las académicas al Sistema Nacional de Investigadores: un diagnóstico en las sedes multidisciplinarias de Acatlán, Aragón, Cuautitlán, Iztacala y Zaragoza 157
Alma Rosa Sánchez Olvera y Leticia García Solano
El profesorado de asignatura en la Facultad de Estudios
Superiores Acatlán ante el Sistema de Estímulos a la Productividad de la Universidad Nacional Autónoma de México:
Un acercamiento a sus sesgos y desigualdades de género 175
María de Jesús Solís Solís
Estímulos al trabajo académico en la Facultad de Estudios
Superiores Iztacala: Indicadores cuantitativos 201
María Antonieta Dorantes y Laura Evelia Torres Velázquez
TRAYECTORIA ACADÉMICA, PROYECTO DE VIDA Y SISTEMAS DE ESTIMULO Y RECONOCIMIENTO
Las investigadoras de la Universidad Nacional Autónoma de México y los sistemas de evaluación 223
Martha Patricia Castañeda Salgado, Teresa Ordorika Sacristán,
Natalia Flores Garrido y Leonardo Olivos Santoyo
El Sistema Nacional de Investigadores, espacio de distribución de diferencias: el caso de las investigadoras del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional
Autónoma de México 245
Velia Mónica López Rivas
Retos del trabajo académico de las mujeres en la Universidad
Autónoma del estado de Hidalgo 257
Josefina Hernández Téllez
Estrategias de conciliación de la vida familiar y científica en integrantes del Sistema Nacional de Investigadores de la
Universidad Autónoma de Tlaxcala 275
Soledad Soto Rivas y Aurelia Flores Hernández
PARTICIPACIÓN EN LOS SISTEMAS DE ESTIMULO
Y RECONOCIMIENTO: TESTIMONIOS
Yo no quería ser doctor... un relato dialogado sobre el entorno que lo generó 303
Juan Guillermo Figueroa Perea
Evaluación del PRIDE y los regímenes de género en la carrera de psicología de la Facultad de Estudios Superiores-Zaragoza 325
Elsa S. Guevara Ruiseñor, Alba García López y Rosa María Mendoza Rosas
Violencia laboral y desigualdad de género: testimonio de una académica de la Universidad Nacional Autónoma de México 341
Julia del Carmen Chávez Carapia
Aprendiz de malabares en evaluaciones y financiamientos académicos: exploración inicial 351
Maribel Ríos Everardo
ESTEREOTIPOS DE GÉNERO Y DESIGUALDAD EN LA EVALUACIÓN
DEL TRABAJO ACADÉMICO
Importancia del reconocimiento del campo de ciencia
y género por los sistemas de evaluación 371
Elia Martha Pérez Armendáriz
Desigualdades de género en la evaluación académica.
Factores institucionales y subjetivos 379
Graciela Vélez Bautista, América Luna Martínez y Norma Baca Tavira
Mujeres y hombres en la bibliotecología universitaria: ¿más de lo mismo? 397
Judith Licea de Arenas y Sergio Márquez
Género y estímulos: una meritocracia trunca 415
Úrsula Oswald Spring
LAS MUJERES EN LOS SISTEMAS DE CIENCIA Y TECNOLOGIA.
ALGUNOS CASOS DE IBEROAMÉRICA
Académicas en los Comités de Evaluación: ellas también cuentan 435
Consuelo Miqueo
Reconocimientos y estímulos a la producción científica en Cuba.
Realidades y miradas desde una perspectiva de género 467
Lourdes Fernández Rius y Dalia Virgilí Pino
Participación de las mujeres en los niveles más altos del sistema de ciencia y tecnología en México 507
Norma Blazquez Graf
Las mujeres en la fisica: una aproximación a su evolución histórica en México
Lilia Meza Montes 519
Propuestas con perspectiva de género sobre los sistemas de estímulo y reconocimiento de las instituciones de educación superior 531
Norma Blazquez Graf y Olga Bustos Romero [free_reading] => La ciencia y la tecnología constituyen un factor fundamental para el desarrollo económico y el bienestar social, pues influyen de manera determinante en la sociedad desde hace más de 500 años, redefiniendo procesos, sistemas económicos y estructuras sociales, a la vez que forman nuestra experiencia del mundo. La concepción clásica de las relaciones entre ciencia, tecnología y sociedad, todavía presente en buena medida en diversos ámbitos del mundo académico y en medios de divulgación, es una concepción esencialista y triunfalista. Puede resumirse en una simple ecuación: + ciencia = + tecnología = + riqueza = + bienestar social. La ciencia y la tecnología sólo serán posibles si nos atenemos a dos principios fundamentales: la búsqueda de la verdad por parte de la ciencia, y la autonomía de la tecnología. La expresión política de esa autonomía, que apunta a que la gestión del cambio científico-tecnológico sea dejada en manos de los propios especialistas, se inició después de la segunda guerra mundial, en una época de intenso optimismo acerca de las posibilidades de la ciencia-tecnología y de apoyo incondicional a la misma. La elaboración doctrinal de ese manifiesto de autonomía con respecto a la sociedad debe su origen a Vannevar Bush, un científico norteamericano involucrado en el Proyecto Manhattan para la construcción de la primera bomba atómica. El mismo mes de la explosión de prueba en Nuevo México, julio de 1945, Bush entregó al presidente Truman el informe que Roosevelt le encargara un año antes: Science-The Endless Frontier (Ciencia: la frontera inalcanzable) (1945). Este informe, que trazó las líneas maestras de la futura política científico-tecnológica norteamericana, subraya el modelo lineal de desarrollo (el bienestar nacional depende de la financiación de la ciencia básica y el desarrollo sin interferencias de la tecnología) y la necesidad de mantener la autonomía de la ciencia para que el modelo funcione. El desarrollo tecnológico y el progreso social vendrían por añadidura. La ciencia y la tecnología, que estaban ayudando decisivamente a ganar la guerra mundial, ayudarían también a ganar la guerra fría. Los Estados industrializados occidentales, siguiendo el ejemplo de Estados Unidos (EU), se implicarían activamente en la financiación de la ciencia básica. Sin embargo, una serie de hechos o acontecimientos puso en tela de juicio ese modelo lineal: las bombas de Hiroshima y Nagasaki, el inicio de la carrera espacial (el lanzamiento del Sputnik puso de manifiesto que, en ese terreno al menos, EU iba detrás de la Unión Soviética), ciertos accidentes medioambientales, vertidos de residuos contaminantes (magníficamente expuestos y analizados por Rachel Carson en Silent Spring 1962), accidentes nucleares civiles o envenenamientos farmacéuticos (como el de la talidomida). Así, las décadas de los años sesenta y setenta señalan el inicio de la revisión y corrección del denominado modelo lineal del conocimiento, como base para el diseño de la política científico-tecnológica. Una política en la que los poderes públicos desarrollan y aplican una serie de instrumentos técnicos, administrativos y legislativos para encauzar el desarrollo científico-tecnológico y supervisar sus efectos sobre la naturaleza y la sociedad, y en la que la participación pública será una constante en las iniciativas institucionales relacionadas con la regulación de la ciencia y la tecnología. En la actualidad, la generación y aplicación de conocimiento científico y tecnológico desempeña un papel fundamental en la mejora de la calidad de vida de la sociedad y en la modernización productiva, a la vez que ayuda a que los países se inserten en el escenario mundial. En los últimos años se han producido enormes avances en diversas disciplinas tales como la genética, la biotecnología o las tecnologías de la información, que han producido debates sobre su utilización actual o futura, sus implicaciones sociales y éticas. Esos avances también han variado muchas cosas en nuestro entorno, como nuestra forma de trabajar o de comunicarnos así como nuestras relaciones personales y sociales. La ciencia y la tecnología son tan importantes para el estado del bienestar que la producción de conocimiento se ha convertido en una actividad social altamente distribuida y radicalmente reflexiva; es decir, el conocimiento está cada vez más socializado y contextualizado. La importancia crucial de la ciencia y la tecnología en nuestras vidas y en el desarrollo económico y social de nuestros países, así como las preocupaciones que suscitan, ha llevado a que los países industrializados se planteen la necesidad de la apertura de la política científica desde nuevas formas de cooperación, sin exclusiones de ningún tipo, lo que ha supuesto el reto de resolver un problema histórico, pero aún existente y persistente: la discriminación contra las mujeres que hay en los sistemas de investigación, desarrollo e innovación (i+D+i). Como muestran diversos estudios de diferentes países, aunque las mujeres son mayoría en prácticamente todas las áreas de conocimiento (con la excepción de la física y las ingenierías) están lejos de alcanzar los puestos más altos del escalafón. Las cifras son muy bajas en los puestos de toma de decisiones como decanatos, direcciones de institutos de investigación o de educación superior, academias o comisiones. Y las series históricas disponibles muestran un avance tan lento -a veces con retrocesos- que necesitaríamos más de cincuenta años para lograr la plena incorporación de las mujeres en el sistema de I+D+I, si no se ejercen acciones positivas. Ése es un despilfarro que ningún sistema, económico, social o cultural, se puede permitir Aunque la igualdad entre hombres y mujeres está incluida en la Carta de las Naciones Unidas (26 de junio de 1945) y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (10 de diciembre de 1948), así como en los más importantes convenios legales sobre derechos humanos, políticos y civiles, económicos, sociales y culturales establecidos por las Naciones Unidas, lo cierto es que el problema no se afrontó seriamente y en el nivel internacional hasta la década de los setenta del pasado siglo XX. En la Convención sobre la Eliminación de todas Formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW) de 1979 de la ONU, se definieron los objetivos y medidas necesarios para conseguir la plena igualdad de género, tanto en la vida pública como en la privada. En la década de las Mujeres de las Naciones Unidas (1975-85), surgieron, además, recomendaciones específicas. Por ejemplo, en 1984 el Panel del Comité Asesor sobre Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de las Naciones Unidas, avanzó un programa de acciones, titulado "Science and Technology, and Women" (citado en Informe Mujer y Ciencia, 2007). A comienzos de los años noventa, la Comisión de las Naciones Unidas sobre la Ciencia y la Tecnología para el Desarrollo (UNCSTD) consideró que una de las tres cuestiones principales de las que debía ocuparse era la de género. En 1995, el Grupo de trabajo de la CSTD presentó al Consejo Económico y Social de Naciones Unidas la Declaración de Intenciones con 7 Acciones Transformadoras, que era una agenda de acciones sobre género, ciencia y tecnología y que hizo suya la Cuarta Conferencia Mundial sobre las Mujeres y el Desarrollo de Pekín, en 1995. Por otro lado, la UNESCO en su Informe Mundial sobre la Ciencia de 1996 incluyó un capítulo, el tercero, titulado "El lugar de las mujeres en la ciencia y la tecnología", coordinado por Sandra Harding y Elizabeth McGregor en el que, además de establecer un marco conceptual, se ofrecen datos estadísticos mundiales y de algunos países en la educación formal y no formal, la enseñanza universitaria y los puestos profesionales. Ahí se señalaba ya la necesidad de tener datos: sin ellos no se podía establecer un diagnóstico adecuado y sin éste era imposible determinar prioridades. ¿Qué sucede, pues? ¿Hay mecanismos ocultos, sesgos de género, que operan inconscientemente y que imposibilitan la plena incorporación de las mujeres en todos los ámbitos y niveles del conocimiento? Desde distintos ámbitos se ha señalado la existencia de mecanismos encubiertos que relegan a las mujeres a los puestos inferiores del escalafón (discriminación jerárquica) o en áreas marcadas por el género (es decir, 'típicamente femeninas' o más adecuadas para ellas: discriminación territorial); también se ha identificado la existencia del techo de cristal, invisible, difícil de traspasar, pero persistente, aunque no existan ni códigos ni leyes sociales o de otro tipo, establecidos y visibles, que prohíban que las mujeres logren los puestos más altos en sus carreras académicas, investigadoras o profesionales en general. Las causas o razones esgrimidas han sido múltiples y variadas y van desde aquellas que manifiestan un sexismo claro,' hasta las que señalan el triple rol desempeñado por las mujeres (productivo, reproductivo y de cuidado y gestión de la familia y la comunidad) que les impediría desempeñar una carrera científica de la misma calidad o méritos que sus colegas varones. Sin embargo, diversos estudios muestran que éste no es el caso, pues, mujeres con curricula semejantes a los de colegas varones son discriminadas en la academia. Muchos autores han señalado que los sistemas de definición y evaluación de la calidad académica no son neutros con respecto al género, como algunas personas pretenden, en especial por lo que respecta a la productividad (Long 1992, Symonds, Gemmell, Braisher, Gorringe, Elgar 2006). Por ejemplo, Cole y Singer (1991) descubrieron que las diferencias existentes en productividad científica entre mujeres y hombres es el resultado de lo que denominan las 'reacciones a la patada o el empujón': hay una serie de patadas que pueden ser positivas, negativas o neutras, a las que les siguen reacciones, también positivas, negativas o neutras y que se suman a lo largo del tiempo (Cole y Zuckerman, 1984, Cole y Singer, 1991). Los estudios empíricos de procesos de revisión por pares tienden a mostrar que de todas las formas de discriminación que hay en el sistema, las más difíciles de erradicar son las que se basan en el nepotismo y en el sexismo (Wenneras y Wold, 1997), es decir, las que se basan en redes personales y prejuicios contra las mujeres. Desde un punto de vista sociológico el nepotismo es una forma de provincialismo que actúa de manera doble contra las mujeres (Wenneras y Wold, 1997; Fuller, 2002, Pérez Sedeño, 2006a, 2008). El sexismo se refiere a comportamientos individuales o colectivos que perpetúan la dominación de los varones y la subordinación de las mujeres. Es un producto de una sociedad androcéntrica, que valora más lo masculino. El sexismo institucional se refiere a la manera, muchas veces oculta, en que el sexismo se incrusta en las instituciones sociales, operando con la intención, expresa o no, de dañar a las mujeres. Esa discriminación puede ser directa o indirecta. La directa pretende producir consecuencias negativas para el grupo subordinado. La indirecta es más difícil de erradicar, porque está constituida por patrones de comportamiento, políticas y prácticas que, aunque se consideran neutrales, producen consecuencias negativas no deseadas. A veces la discriminación indirecta es producto de discriminaciones previas que han conformado las políticas, las prácticas, la composición de la comunidad o de la organización. Por ejemplo, 'la regla de la antigüedad' salvaguarda la posición de los varones blancos, dado que, debido a la discriminación directa previa, ellos dominan en las instituciones. Luego se establecen otros requisitos aparentemente neutrales que impiden de facto que las mujeres entren. La discriminación indirecta, además, puede producir discriminación 'de efecto colateral, cuando la discriminación en un área conduce a la discriminación indirecta en otra. Por ejemplo, si las mujeres son discriminadas en la educación, de modo que no consiguen la misma que los varones, luego serán discriminadas económicamente al no poder competir en igualdad de condiciones por el trabajo. Por ese motivo son necesarias las denominadas acciones compensatorias, esto es, acciones que pretenden compensar situaciones de desigualdad preexistentes: porque si la ley trata como igual lo desigual, perpetúa la desigualdad. En un célebre estudio, ya clásico, Wenneras y Wold (1997) analizaron las evaluaciones de los proyectos presentados al Medical Research Council sueco, en 1995. Su análisis buscaba averiguar si influía en la decisión de los evaluadores el sexo de la persona evaluada, además de otros factores. Pues bien, descubrieron que a los varones se les puntuaba 2.6 veces mejor el cv que a las mujeres y que también influía la relación o afiliación con alguno de los evaluadores: a una mujer con un impacto total de publicaciones de más de 99 se le puntuaba por debajo de un varón que tuviera entre 20-39 de impacto total, es decir, quedaba en una categoría inferior, a la de sus colegas varones con igual impacto. El Medical Research Coouncil analizó la siguiente convocatoria y descubrieron que se repetía lo mismo y que, además, a aquellas mujeres que obtenían financiación se les daba menos dinero. Un metanálisis de 21 estudios ha mostrado que los hombres tienen una probabilidad mayor, estadísticamente significativa (7%), de conseguir becas que las mujeres (Bornmann, 2007; Bornmann et al., 2007). Un reciente estudio de la European Molecular Biology Organization (Ledin, Bornmann, Gannon y Wallon, 2007) ha constatado que las solicitudes efectuadas por mujeres en sus programas de Financiación a Largo Plazo (LTF) y en el Programa de Jóvenes Investigadores tenían un porcentaje de éxito claramente inferior al de los varones (el porcentaje de éxito se mide por la proporción de becas concedidas a los solicitantes de cada sexo). En concreto, y tras examinar los resultados disponibles desde 1996, encontraron que el porcentaje de éxitos de las mujeres era 20% menor que el de los hombres, intentando estudiar los distintos aspectos en que el género del solicitante influye en los procesos de selección y sus carreras, llevaron a cabo diferentes actuaciones. Los estudios realizados son predominantemente cuantitativos, aunque poco a poco se hacen un hueco los trabajos cualitativos; han ido evolucionando desde la mera descripción cuantitativa de la situación de las mujeres en las instituciones de investigación y educación superior, al análisis de esa situación y los factores y elementos por los que se llega a ella. En especial, cada vez se presta más atención a los mecanismos que permiten la evaluación, el reconocimiento y demás sistemas de estímulo. En este sentido, los trabajos que aquí se presentan tienen un valor inestimable, no sólo por su completud, seriedad y rigor. Abordan problemas tan fundamentales como los mecanismos burocráticos que, debido a una lógica perversa de funcionamiento excluyen de entrada a las mujeres; o los diferentes patrones que siguen las carreras académicas de mujeres y hombres, donde las dificultades para compaginar vida personal y profesional, sobre-exigencia, etcétera no son problemas menores. Este volumen ha sido realizado gracias al esfuerzo de un conjunto de mujeres, muchas de las cuales componen el grupo mexicano (aunque también cubano y español) de la Red Iberoamericana de Ciencia, Tecnología y Género, financiada por el Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED) que fue creado en 1984 mediante un Acuerdo Marco Interinstitucional firmado por 19 países de América Latina, España y Portugal. El Programa CYTED se define como un programa intergubernamental de cooperación multilateral en ciencia y tecnología, que contempla diferentes perspectivas y visiones para fomentar la cooperación en investigación e innovación para el desarrollo de la región iberoamericana. Desde 1995, el Programa CYTED se encuentra formalmente incluido entre los Programas de Cooperación de las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno. El Programa CYTED tiene corno objetivo principal contribuir al desarrollo armónico de la región iberoamericana mediante el establecimiento de mecanismos de cooperación entre grupos de investigación de las universidades, centros de I+D y empresas innovadoras de los países iberoamericanos, que pretenden conseguir resultados científicos y tecnológicos transferibles a los sistemas productivos y a las políticas sociales. Todo ello se realiza a través de siete áreas temáticas. El área temática Ciencia y sociedad, en la que se inserta la RICTYG, proporciona un espacio privilegiado para que los países iberoamericanos dediquen su atención al "desarrollo tecno-social" y su percepción por la sociedad, buscando el intercambio de experiencias y formación de nuevos grupos. La RIGCYT está constituida por nueve redes de los siguientes países: Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, España, Guatemala, México (coordinada por la Dra. Norma Blazquez Graf), Uruguay y Venezuela. La coordina España y tengo el privilegio de ser su coordinadora en el área temática Ciencia y sociedad, en la que se inserta la Red Iberoamericana de Ciencia, Tecnología y Género (RICTYG) que proporciona un espacio privilegiado para que los países iberoamericanos dediquen su atención al "desarrollo tecno-social" y su percepción por la sociedad, buscando el intercambio de experiencias y formación de nuevos grupos. El objetivo general de esta red temática es el análisis crítico de los sistemas de ciencia, tecnología e innovación, desde una perspectiva de género que permita mejorar la gobernabilidad y la excelencia de dichos sistemas. La gobernabilidad o gobernanza se está sometiendo a debate en el ámbito académico y en el político administrativo, y destaca su carácter multivariable, pues combina el intercambio entre diversos actores, instrumentos de participación, disciplinas, objetivos y distintos niveles administrativos, que no se puede entender sin una perspectiva de género adecuada. Tanto en ciencia y tecnología como en brecha de género, la región iberoamericana es la menos estudiada. La constitución de esta red iberoamericana permite poner en diálogo los estándares europeos con el continente americano, reconocer su diversidad y riqueza cultural y sus formas idiosincráticas de producción científica y, a la vez, trabajar en común por los principios de igualdad que se enmarcan en los acuerdos internacionales. Este libro es un buen ejemplo de ello. Eulalia Pérez Sedeño Coordinadora General RICTYG-CYTED Profesora de Investigación del CSIC (España) [group_price] => Array ( ) [group_price_changed] => 0 [media_gallery] => Array ( [images] => Array ( ) [values] => Array ( ) ) [tier_price] => Array ( ) [tier_price_changed] => 0 [stock_item (Mage_CatalogInventory_Model_Stock_Item)] => Array ( [item_id] => 19945 [product_id] => 5097 [stock_id] => 1 [qty] => 84.0000 [min_qty] => 0.0000 [use_config_min_qty] => 1 [is_qty_decimal] => 0 [backorders] => 0 [use_config_backorders] => 1 [min_sale_qty] => 1.0000 [use_config_min_sale_qty] => 1 [max_sale_qty] => 0.0000 [use_config_max_sale_qty] => 1 [is_in_stock] => 1 [use_config_notify_stock_qty] => 1 [manage_stock] => 1 [use_config_manage_stock] => 1 [stock_status_changed_auto] => 0 [use_config_qty_increments] => 1 [qty_increments] => 0.0000 [use_config_enable_qty_inc] => 1 [enable_qty_increments] => 0 [is_decimal_divided] => 0 [type_id] => simple [stock_status_changed_automatically] => 0 [use_config_enable_qty_increments] => 1 [product_name] => Evaluación académica: sesgos de género [store_id] => 1 [product_type_id] => simple [product_status_changed] => 1 ) [is_in_stock] => 1 [is_salable] => 1 [website_ids] => Array ( [0] => 1 ) [request_path] => evaluacion-academica-sesgos-de-genero-9786070258947-libro.html [url] => http://librosunam.hopto.org/evaluacion-academica-sesgos-de-genero-9786070258947-libro.html [final_price] => 500 ) 1
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